Hay muchas formas de definir la consciencia: se puede definir cómo el conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia. O cómo la percepción de un objeto, situación o estado de uno mismo.

También se refiere al reconocimiento de aquello que está bien y de lo que está mal, esto es, la capacidad de dirimir.

Para las personas el desarrollo de la consciencia es de suma importancia en la solución de sus problemas. La parte cognitiva, el entendernos y conocernos a nosotros mismos, es esencial para superarnos y ser más felices.

Entender cómo nos comportamos en las diferentes situaciones, nos abrirá la puerta para hacer los ajustes necesarios que sorprendentemente harán un cambio drástico en nuestras vidas hacia nuestro bienestar.

También, el juicio de nuestra consciencia es importante para guiarnos y no es algo que debemos apagar. Sin embargo, la función de ese juicio es guiarnos hacia nuestro bienestar y no hacernos sentir culpabilidad que sería el camino contrario al deseado.